2010/12/23

Génova

Lunes 14 de junio de 2010: 

Hoy será un día de muchos kilómetros en la camioneta. La salida desde Niza se postergó media hora en vista de que mis compañeros regresaron después de la media noche. Viajaremos a través de los Alpes por la Ruta del Sol que es una de las carreteras más bellas del mundo. Y además muy cómoda, por los casi 360 túneles y viaductos que permiten andar siempre por carriles rectos. Por la misma razón se trata de vías que requieren muy poco mantenimiento. En cambio en Colombia el negocio está en hacer vías de muchas curvas y pendientes que requieran mucho sustento.  En Italia donde hay una cañada se construye un viaducto y cuando aparece una montaña, pues se perfora un túnel.

A las 9:15 de este lunes entramos a Italia. A 180 kilómetros de Niza está Génova, la patria de Cristóbal Colón. Aunque hay quienes dicen que el  descubridor de América no era genovés, sino catalán y gracias a su hablado italiano convenció a la Reina para que le ayudara con las joyas.   Vamos por la Liguria, cuya Capital es Génova. En el dispensador de tarjetas para el pago de peaje, Álvaro le grita a la máquina:

‘Juventud extendida con destino Roma’.

Nos alegra mucho entrar a Italia que es un país muy especial. Se ven pueblos sobre laderas en medio de árboles frondosos, casi siempre pinos vela de intenso color esmeralda. Casas como campestres con iglesia de torre delgada y muy alta en el centro del conglomerado. Como no tienen barrios deprimidos, todos los pueblos europeos son bonitos. Desde lo alto de la autopista se divisa allá abajo San Remo, a orillas del Mediterráneo. Toda esta Costa Azul es preciosa. Es como si transitáramos a través de un largo balcón con vista al mar. Se aprecian campos de golf muy bellos por el pasto tan bien cuidado y verde.

En Europa los cultivos son ‘eternos’, en cambio los nuestros son contingentes: nacen, crecen producen y mueren.  En cambio acá una mata de uva o un árbol de aceitunas dura muchos años y eso permite tener un control sobre los precios. En el trópico en cambio hay mayor incertidumbre frente a las cosechas. Otra ventaja de la agricultura europea es que en el invierno mueren casi todas las plagas, no así en el Ecuador donde permanecen y más fácilmente proliferan. Ante las irregularidades de los terrenos alpinos, los agricultores construyen terrazas para cultivar y regar los sembrados.



Paramos en un área de servicio para tomar una foto. Aquí hay un Auto Grill muy bien surtido no solo con comida sino con almacenes en los que se vende toda clase de antojos. Nosotros todavía disfrutamos de la canastilla con cerezas que compramos ayer. Vemos pasar un auto de la nueva versión del Topolino: el Fiat 500, que es un carro precioso.




Son la 11:30 de la mañana cuando pasamos por Génova, un importante puerto marítimo con muchas carrileras y un gran puente con torres de cemento. Dejamos atrás la salida para Milán que queda en el centro norte de Italia. Ahora vamos hacia la ciudad  de Livorno y empezamos a bordear el Mar Tirreno, el mismo que limitan la bota Itálica, y las Islas de Córcega y Cerdeña al occidente  y Sicilia al sur. Continuamos entre túneles por los Apeninos, nombre que toman los Alpes cuando entran a Italia. Este es un país de montañas, excepto cuando se bordean las costas del Tirreno o el Adriático.



De pronto nos encontramos con un carro de la Policía que tiene arriba un aviso luminoso de alarma del tamaño del capacete. Hubo un accidente con fallecido y algo se detuvo el tráfico por esta autopista. Ante esa alarma le pasamos al conductor un poco de jugo de naranja con unas goticas de ‘disminuti velocitate’. A más velocidad, se incrementa el riesgo de accidentes. Esta vía es buena pero tiene solo dos carriles, muchos túneles y avanza en descenso.

Se me ocurre pensar que la diferencia entre Europa y Latinoamérica o cualquier país subdesarrollado son los árboles. Acá todo está cultivado o luce verde de todas maneras. Hoy completamos 11 días de convivencia en nuestra camioneta Mercedez Benz. Un tercio del tiempo total que viviremos en comunidad. Ese hecho lo celebramos con un albaricoque deshidratado, cortesía de Gloria Elena.

Son las 12:30 del día dejamos atrás la autopista del sol y nos desplazamos por la Vía Aurelia en memoria de un Emperador Romano de sexo masculino. Es que en italiano muchos nombres que para nosotros son femeninos, aquí se acostumbran para los hombres. Andrea, es otro caso. Ahora nos encontramos cerca de Florencia, ciudad que visitaremos al regreso. Por la capital artística de Italia pasa el río Arno que desemboca luego en Pisa, ciudad a la cual nos dirigimos en este momento. Ya estamos atravesando la región de Toscana. 

Principado de Mónaco

Domingo 13 de junio de 2010:

De Niza continuamos por la autopista que bordea la playa sobre la Costa Azul, hasta Mónaco. Más arriba está la carretera antigua, de muchas curvas, pero con una vista inmejorable sobre los bellos edificios costeros y el mar Mediterráneo muy tranquilo y con distintos tonos de azul.

Ya en Mónaco parqueamos fácilmente y subimos hasta el Edificio del Museo Oceanográfico. La fachada del edificio es de una belleza sin par. Dos águilas gigantes coronan el friso. Figuras antropomorfas decoran el frente, y en los extremos sendas embarcaciones con remos emergen bajo arcos en cuya cima hay dos mapamundis.

Ahora hay una exposición por los senderos de ascenso, con figuras gigantes que muestran la mitad de los cuerpos sin piel y se pueden ver los órganos internos, ya sea del hombre o de una mujer en embarazo y hasta de un caballo.

Llegamos hasta una iglesia hermosa en donde están las esculturas de los príncipes Rainiero y la princesa Grace. Más adelante nos extasiamos admirando la hermosa vista sobre una de las bahías del Principado. Por fin arribamos a la plazoleta frente a la cual está el Palacio de los Príncipes de Mónaco. Se trata de una edificación más bien sencilla, de cinco plantas con la bandera blanca y el escudo al centro,  flameando constantemente.

Aquí en la plazuela están estacionados un par de autos hermosos, con placas del Principado. Se trata de carros de altísima gama marca Aston uno y Rolls Royce el otro. Qué acabados tan finos, cuánto brillo y ostentación. El ascenso hasta esta plaza es gratis. Los edificios tienen fachadas de colores pasteles y ocres muy bellos. Algunas ventanas muy francesas están pintadas de color azul hortensia. Caminamos por un sendero que rodea la cima. La vista desde acá es de ensueño.  En este momento dos helicópteros privados sobrevuelan la bahía y se dirigen a una de las edificaciones de lujo.

Del otro lado la vista es impresionantemente bella. Se ven muchas embarcaciones fondeadas en la ensenada, allá abajo. La mayoría de cascos blancos y mástiles desnudos sobre un fondo de tranquilas aguas azules. Como para quedarse ahí mucho rato contemplando tanta belleza. Allá al fondo y hacia el oriente empieza  Italia hacia donde nos dirigiremos mañana lunes. Hacia el occidente se ve el peñón gigante que corona los cerros

En la ciudad, en donde se aprecian las calles del Principado es por donde se corre una de las etapas de la Fórmula 1. Cuentan que el ruido se encierra por calles estrechas y es tan estrepitoso que se escucha incluso en Niza. Por supuesto que ante la escases de terrenos predominan las edificaciones verticales. Y es que el hacinamiento en esta rica ciudad tiene su parecido, guardando las proporciones,  a la alta densidad de construcciones y población que se aprecia en Medellín. En el centro se distingue el cementerio con pinos elevados y verdes.  Al fondo y al otro lado varios edificios forman una herradura inmensa y entre ellos se destaca, por su techo verde, el famoso Casino de Montecarlo.

Regresamos a la iglesia de frontis grecoromano que exhiben un león y un toro alados en los extremos superiores. Tomamos los ascensores y escaleras eléctricas que nos llevaron hasta el parqueadero en donde habíamos dejado la camioneta. En ella llegamos luego a la plaza frente a la cual están el Casino de Montecarlo  y el Hotel París, de clásico estilo francés y ambos con hermosas portadas. Son las ocho de la noche pero aún hay luz solar. Este es uno de los sitios más lujosos del mundo.

El famoso Casino impresiona por la belleza de su edificación. Exhibe un reloj en el centro de la fachada y cuatro figuras humanas de color verde cobrizo. Continuamente llegan hasta la entrada al Casino personajes de jet set mundial en autos de lujo. Rolls Royce, Ferrari, Mercedez Benz, Audi son las marcas más comunes en el lugar. De un Maserati desciende ahora un hombre de rasgos chinos o, de todas maneras, venido de oriente. La mayoría de los autos finos son de colores oscuros: negro, azul o bermellón. Aquí los taxis también son carros de alta gama. Cuando es el dueño quien conduce, se baja del auto y deja su carro en manos del dependiente para llevarlo hasta el parqueadero cercano.

En el parque central, una esfera de espejo refleja la fachada del casino. Alrededor del parque aún ondean las banderas blanco y rojo. Este es un paraíso fiscal, igual que Andorra y Luxemburgo.

Atrás del club de jugadores está el Teatro de la Ópera, con esculturas en honor de dos ilustres hombres nacidos en Mónaco: Massenet (1.842-1.9129), y Héctor Berlioz (1.803-1.903), dos músicos que hicieron valiosos aportes a la cultura universal. A esta hora de las nueve de la noche el sol empieza a ocultarse y muchos pajaritos entonan sus últimos trinos.

Detrás del Casino hay otro edificio con una fachada impresionantemente hermosa que más parece la fachada de una iglesia. Y a cada lado de la edificación hay un magnolio, ahora sin flores. Dos hermosas torres con cuatro balcones cada una coronan el edificio.

Ya de noche regresamos a Niza primero por entre los túneles y calles que se aprecian por Televisión en las transmisiones de la Fórmula 1 y luego a través de una super autopista de tres carriles a cada lado. Hay un gran túnel a través del cual se toma altura para ubicarnos en lo alto de los cerros y descender luego a Niza.

Gloria Elena y yo nos quedamos descansando en el hotel mientras los compañeros se fueron a comer pizza al malecón. En Carcasonne boté mi bolígrafo kilométrico retráctil. Cuánto lo extraño: es tan práctico y eficiente!

2010/12/11

Niza

Domingo 13 de junio de 2010:

Después de la acostumbrada oración al inicio del viaje nos dice Margos:

‘En Niza sí que hay comercio, muchachas’, ante lo cual responde Gloria Elena:
‘Ay, no me digás eso, que me empiezo a poner maluca…’.

A la una de la tarde salimos de Avignón con destino a Niza. Adelante de Avignón pasamos por el desvío que conduce a Marsella.  De nuevo transitamos por una excelente vía de tres carriles a cada lado.

Almorzamos en un restaurante de la autopista, por no decir ‘de carretera’, pues acá sí hay buenos sitios para comer en medio del viaje. Auto Grill es una de las cadenas de restaurantes más conocidas y con mayor número de comedores en las autopistas. Punto Rojo sería lo más cercano a los comederos europeos. Aquí también se compran las porciones individuales. Sale más costoso, pero hay posibilidad de escogencia. La porción muy pequeña de jamón de cerdo que pedí yo estaba rica, y el postre, como siempre más llamativo por los colores que rico en sabor. La pizza acá tiene muchos aderezos y salsas. Me quedo con la de Medellín a la cual le echan más queso.


Álvaro nos comenta cómo en Europa casi todas las autopistas son privadas, las construyen grandes emporios que luego se lucran con los peajes y los restaurantes. Y una particularidad de los comedores es que los construyen como sobre un puente encima de la vía para que puedan subir hasta él los pasajeros de los autos que van en cualquiera de los dos sentidos. Nuestro guía piensa que en Colombia los fondos de pensiones que manejan tanto dinero podrían invertir en vías y lucrarse luego de su explotación.

Ahora vamos por lo que se conoce como la Riviera Francesa. Por aquí queda Saint Tropez. Como es día festivo e inicio de vacaciones se ven muchas caravanas que buscan descanso en lugares alejados de la ciudad. Después de un peaje de canasta a 2.80€, descansamos un poco estirando las piernas. Los franceses son muy jodidos, pues todos los avisos y vallas se escriben solo en su idioma, en cambio en España los letreros se leían en portugués y francés. Luego de unos kilómetros más de viaje aparece ‘la Joya de la Costa Azul’, ubicada entre las ciudades de Cannes y Montecarlo. 

En Niza nos alejamos en el Hotel Ibis ubicado cerca del segundo aeropuerto de más movimiento en Francia, pues se trata de la segunda ciudad más visitada por turistas en este país. Es una ciudad de lujo, como se desprende de los autos convertibles o de alta gama que se ven en las calles de Niza. Este es el centro de la navegación privada aérea y marítima.


Aquí en Niza está el famoso Museo del pintor Henri Matisse, (1.869-1.954), uno de los pintores más reconocidos del siglo XX y quien ‘se destacó por su maestría en el lenguaje expresivo del color y el dibujo’. Una de sus obras más recordada es Ventana en Niza y en la sala de mi apartamento tengo una litografía de una de sus obras.




La playa en Niza es hermosa y el mar tiene tonos de azul encantadores: claro cerca de la playa y azul más oscuro al final. Sin embargo el agua es muy fría y  la playa no es de arena, sino de piedras, por lo cual las personas que hay a la orilla se broncean sentadas en sillas plásticas. En el malecón hay mucha gente por ser hoy día de fiesta. Cada cinco minutos aterriza una aeronave en el aeropuerto cercano.

Un surfiador es arrastrado por una cometa inflada por el viento. En la parte alta de los cerros cercanos corre el tren francés. El espectáculo es encantador. Por el corredor de cemento varios patinadores compiten haciendo curvas y piruetas por entre una hilera de vasos desechables. Cada veinte metros hay izadas banderas multicolores que flamean a rabiar con la fuerte brisa. 




Pero, oh tragedia, se le acabó la carga a la batería de mi cámara y dejé el repuesto cargando en el hotel. Qué vamos a hacer?  Pues a disfrutar más del paisaje y esperar que mis compañeros luego me faciliten sus fotos.

Apenas si atravesamos la avenida de Niza cerca de la playa y seguimos directo para el Principado de Mónaco, a media hora de acá. Las edificaciones con fachadas y balcones en forja, son preciosas. El panorama es de ensueño en esta tarde de firmamento abierto con las azules aguas del Mar Mediterráneo a un lado de la autopista.

Más adelante encontramos una bahía en cuyo eje hay un gran barco de crucero y muchos otros yates y embarcaciones menores.


Lunes 14 de junio de 2010: 

A las seis de la mañana salí a caminar por Niza a través de la avenida paralela a la pista del Aeropuerto. Ya por el malecón bajé a la playa que acá no es de arena, sino de cascajo, no de cantera, sino piedrecitas redondas que se hacen más pequeñas a medida que uno se aproxima a las olas. Obreros con máquinas especializadas madrugan a hacer el aseo del malecón. Algunos veteranos trotan por las aceras y uno que otro joven se desliza en patines.



De nuevo en el Hotel observo la manera como asean los pisos. Con un trapero plano lo impregnan de agua jabonosa en una coca rectangular que tiene un dispositivo para escurrir el trapero mediante presión. 

2010/12/10

Avignón

Sábado 12 de junio de 2010:

A las 6:30 de la tarde, procedentes de Carcassonne atravesamos el puente de Avignón sobre el río Rhoné o Ródano. Esta circunstancia me recuerda la canción de cuna con la cual animaba a mis hijos a ordenar los juguetes:

‘En el Puente de Avignón, todos cantan todos bailan
En el Puente de Avignón todos bailan y yo también’.



Sin embargo el verdadero Puente de Avignón es el llamado Puente St. Benezet, construido en el siglo XII sobre el río Ródano y del cual solo quedan cuatro de los 22 arcos que tenía originalmente, pues en sucesivas crecidas de la corriente se ha caído gran parte de la edificación. Este puente unía la ciudad de Avignon con Villeneuve-lès-Avignon, al sur de Francia.

Al entrar a la ciudad se aprecia al fondo el Palacio de los Papas que visitaremos mañana. Esta es una bella ciudad también medieval y amurallada y fue sede durante 65 años del Pontificado. Primero, entre 1.309 y 1.377 hubo siete Papas oficiales y únicos aquí y luego entre 1.378 y 1.423 junto a Clemente VII y Bonifacio XIII que tuvieron sede en Avignón, al mismo tiempo hubo Papas en Roma e incluso en Pisa.



El Cisma se produjo porque los cardenales galos, por ser mayoría, pretendían que el Papa gobernara de acuerdo con sus condiciones y en vista de que luego de ser nombrado el Sumo Pontífice designaba ministros afines a Italia, los cardenales francos lograron en principio que la sede del Pontificado se trasladara a Avignón. Y más tarde se produjo la crisis cuando el resto de cardenales criticó a los franceses por estar muy sometidos a las políticas de los reyes galos, como a Felipe el Hermoso, por ejemplo. Fue entonces cuando la Iglesia estuvo gobernada hasta por tres Papas: el de Roma, el de Avignón y uno más en Pisa.

Al llegar a la ciudad los cristianos rasos nos hospedamos en un Novotel. Muy bueno, con el baño aparte del sanitario y servicio gratis de internet. Descansamos media hora y luego salimos sin las duquesas quienes prefirieron reposar más tiempo. Wikipedia trae una foto aérea preciosa de toda la ciudad de Avignon que se puede ver en

A las nueve de la noche estuvimos frente al Palacio de los Papas. Había que aprovechar los últimos rayos de sol. La toma que logré del Calvario que hay sobre la plazoleta quedó mejor que si la hubiera tomado en el mismo Gólgota. 


Después bajamos al pasaje que hay frente a la Alcaldía que acá en Francia se llama ‘Hotel de Ville’. Funciona en un edificio precioso con columnas de capiteles corintios,  partes en mármol y decorados suntuosos.

Otra de las edificaciones hermosas y bien conservadas en Avignon es el Hôtel des Monnaies que fue la Ceca o lugar en donde se acuñaban las monedas del papado en el siglo XVII y hoy funciona allí el Conservatorio de Música.  Su fachada es magestuosa, decorada con bellos dragones y águilas, los emblemas de la familia Borgia. Este palacete está ubicado al frente de la entrada principal al Palacio de los Papas.  Ahí cerca está el Teatro de la Ópera con una escultura de Moliere ahí sentado bastante pensativo. En Avignón la especialidad es la lencería: Manteles, toallas y delantales de estilo provenzal francés.



Después departimos sentados en las mesas del Café Les Arts y comimos pizza mientras pasaban el partido mundialista: Angola-EEUU. La Coca Cola de 300 ml. nos supo deliciosa y mejor aún la pizza que estaba de morir. También nos reímos con la exposición de algunas de las pilatunas de Gloria Elena y sus compañeras cuando estudiaban en La Presentación del centro de Medellín. Por ejemplo:

La vez cuando la mayor de las Posada tusó a Jorge Enrique;
La ocasión aquella cuando le quemó las pestañas a una compañera;
O cuando dejó a una amiga esperando a la entrada en la finca Berrugas al frente de Tolú.
Por su parte Carmenza recuerda lo mucho que disfrutaban subidas en un muro a hurtadillas y mirando cómo las monjas lavaban la ropa en la parte de clausura. 

A las 11.30 regresamos a dormir al Novotel.


Domingo 13 de junio de 2010:

Menos mal hoy dormimos un poco más.  A las nueve de la mañana terminamos de acomodar las maletas para continuar el viaje. Como anoche llegamos al atardecer, fuimos a conocer el Palacio de los Papas. El ingreso cuesta 10 € pero incluye el audio guía que es de verdad muy útil y hace más entretenido y provechoso el recorrido.



Fascinante la historia que se escucha acerca de cada salón, cada rincón, cualquier detalle. Me impresionó la lista del mercado que se hizo para el banquete en honor a uno de los Papas. Para la ocasión se sacrificaron un gran número de bueyes, corderos, patos, etc. Me encantó la vista que se obtiene desde una de las torres a la cual se sube para divisar con sol favorable en horas de  la mañana. Se ven preciosos el Puente Antiguo, los puentes modernos, la Rueda de Chicago y el resto de la ciudad.



En Francia las comunicaciones no son fáciles para los turistas, a pesar de ser uno de los países más avanzados en ese campo. No encuentra uno teléfonos monederos ni locutorios para comunicarse, y los celulares son bastante costosos.
 
Me llamó la atención (Foto) una muralla verde que se ve en una de las calles de la ciudad. Me parece un buen recurso cuando no hay nada verde en alguna vía urbana. 

En el bar ‘Le Venissin’, decorado ahora con las banderas del Mundial de Fútbol Suráfrica 2010, tomamos por 4 € cada una, sendas  coca colas de 330 ml.  Nos supieron deliciosas.  Por fin a las 12:30 salimos de Avignón después que la camioneta sufrió un pequeño golpe al salir del parqueadero. 

2010/12/07

Carcassonne

Sábado 12 de junio de 2010:



A las 12:30 llegamos a este hermoso pueblo medieval, uno de los más bellos del mundo, directo a almorzar en Menestrel, un restaurante donde nos atiende Tatiana, una chica eslovaca. Yo pedí la especialidad de la casa: cazuela de pato que en realidad estaba regular: fríjoles con un pedacito de pato y un pedazo de salchicha. Me recuerda el plato de los pobres o aquello de ‘más ordinario que un sudado de salchichón’.  Nos entregan servilletas de papel café que más bien parecen de tela.



El gran jefe nos advierte: en Europa no es como en Colombia en donde uno llega a un restaurante directamente a pedir algo. No, acá se acostumbra saludar antes de hacer el pedido:

‘Sil vous plait’, en Francia;  ‘Excuse’ en Italia y ‘Hola’ en España.

Se pueden enojar si uno no cumple con esos formalismos. Hay que entender, los tropicales somos más descomplicados. Otra curiosidad que nos recuerda Álvaro: los nombres Jaime, Jacobo y Santiago, son lo mismo, todo depende del país en donde se de esa denominación.



Después del almuerzo en Carcassonne, le dí una vuelta al pueblo bordeando las murallas. Hacia el oriente  se aprecia un pueblo bonito bajo un telón de fondo con nubes bajas y cielo azul. Supongo que es la versión moderna del pueblo medieval que encierran las murallas.



En los almacenes para turistas recordé a mi hijo Daniel quien seguramente se deleitaría mirando réplicas de gárgoles, dragones, caballeros, armaduras, hombres vestidos de  templarios, cascos y blasones. También me gustó un cuadrante o reloj solar que señala la hora por medio de la sombra de un palito perpendicular.



De Carcassonne, Wikipedia dice:

'La fortificación consiste en un anillo doble de murallas y 53 torres. Desde 1997 está considerada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
La ciudad fortificada de Carcasona ha servido de inspiración de un juego de mesa, Carcassonne.
El catorce de julio de cada año, día de la fiesta nacional francesa, un espectáculo pirotécnico acompañado de juegos luminosos imita un gran incendio en la ciudad'.

 A las 3:45 terminamos la visita a Carcassonne y continuamos el viaje con destino Avignón.  Pasamos por la entrada a Monpellier, ciudad en donde jugó el Pibe Valderrama. Hace una tarde de verano preciosa. Sin embargo como tengo sueños represados tengo que hacer esfuerzo para no dormir pues no me debo perder nada de este paisaje de ensueño. 

Otra canción que me emociona por los recuerdos de juventud que despierta en mí es la que suena ahora. Casi con devoción escucho:

Quisiera que supieras vida mía
Lo mucho que te quiero y que te adoro
Si vives en mi pensamiento, ahora me arrepiento
Si yo te hice llorar…
Qué belleza de melodía!

Luego de un peaje tuvimos suerte: un policía hizo parar el auto que iba delante de nosotros ahora cuando es Margarita la que va al volante. Si nos hubiera parado a nosotros de pronto hubiéramos tenido problemas pues la conductora auxiliar no tiene pase internacional. A veces Álvaro debe descansar de la cabrilla.

Observo cómo aquí en Europa las motocicletas también pagan peaje. En Francia no hemos visto tantos jardines en los separadores de la autopista como sí se aprecian en España. Pero en el país galo sí hay más ‘Aires’, zonas de servicio para que los conductores de autos  descansen y aprovechen los baños, recipientes de basura y casetas. Hay zonas de parqueaderos más amplios especiales para las tractomulas.

Gloria Elena nos hace reír con una anécdota de lo que le dijo su papá cuando ella fue por primera vez con el novio a la finca de San Onofre:

‘Señorita no se me siente en la hamaca con el novio
porque quedan demasiado en contacto’

En este momento dejamos la autopista que va hasta Estambul, en la frontera con  Asia y nos desviamos hacia Avignón.  Francia es uno de los países más arborizados. Ahora pasamos por un round point sembrado de uvas. No se desperdicia espacio para cultivar y generalmente los árboles que siembran sonde gran tamaño. 



Trato de ubicarme en el puesto detrás del conductor pues tiene vista frontal y un mayor espectro paisajístico. Yo estoy encargado de recibir las basuras de los compañeros y depositarlas en la bolsa que no falta en la mitad de la cabina.




Francia


Sábado 12 de junio de 2010:

Antes de salir del Hotel Ibis de Barcelona pasé al NoteBook comprado en Sevilla las 1.392 fotos que he tomado en España.  Estoy encantado con mi nuevo PC pues me será muy útil en los días que faltan del paseo.

En Novotel Barcelona recogimos a ‘las muchachas’ y Álvaro aprovechó para advertirnos la conveniencia de estar cumplidos a las horas de salida para que no se presenten demoras y todos ganemos tiempo.




A las ocho y media de la mañana estuvieron listas las maletas en el carro y salimos de Barcelona con destino Carcasonne y más adelante: Avignon. A medida que nos acercamos a Francia la vegetación es más verde y los árboles más frondosos. Entraremos al país galo por el departamento de Provenza. Atrás quedó Girona, la última ciudad grande española.  También dejamos detrás Figueres, la cuna de Salvador Dalí. Subiremos Los Pirineos para luego bajar a Francia.
Con solo pasar la frontera el combustible y los peajes cuestan un 20% más. Lo único favorable para nosotros es que en Francia la Coca Cola es de 330 ml., no tan pequeña como la que venden en España.

Transitamos por una excelente autopista de tres carriles a cada lado. Como tantas cosas en Europa la tanqueada del carro es en auto servicio, es decir no hay isleros que te abran la tapa, cojan la manguera y echen el combustible. Eso sí, cada estación de servicio dispone guantes para que el conductor se sirva sin ensuciarle las manos y luego pase a la oficina a cancelar el ACPM. 

Así también los peajes: al principio del recorrido se toma un tiquete y más adelante al final de la autopista debes pagar de acuerdo el número de kilómetros recorridos. Es algo más justo y razonable, claro. La forma de pago puede ser ante un funcionario, cuando hay peaje manual o con tarjeta, de la cual el sistema debita el impuesto.

Otro aspecto en el cual los latinos estamos mejor es en el servicio de televisión. En Colombia los canales internacionales son más económicos y están disponibles en casi todos los hoteles incluso en los de estrella y media. En Europa, incluso en hoteles de cuatro estrellas faltan canales como Discovery y CNN. Si nuestro amigo Camilo Castaño quiere ver los partidos del mundial Suráfrica 2010, tendrá que pagar una suscripción por 18 meses. En nuestros países en cambio es común que uno de los canales públicos pase la mayoría de los encuentros mundialistas. Y en cuanto a comunicaciones, ni se diga lo económicas que son en Colombia donde un minuto de celular nacional cuesta solo diez centavos de dólar.

Acabamos de pagar 11.65 € en el primer peaje francés. En Alemania en cambio no hay peajes y es uno de los países más baratos de Europa. Al oriente se ve ahora un pueblo construido en lo más alto del cerro. Es un paisaje muy común en Europa donde los poblados eran fortalezas y se construían alrededor de un Castillo.

Álvaro nos recuerda cuatro de los pueblos más bellos del mundo: San Gimigniano, Carcasonne, Toledo y Duvronic. Los tres primeros pueblos los visitaremos en este recorrido. De todas maneras España es el país del mundo que tiene el mayor número de ciudades y monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad. A dos horas de Carcasonne, el  pueblo medieval hacia el cual nos dirigimos ahora, queda Lourdes, el sitio de peregrinación  más importante de Francia.


A las diez de la mañana paramos a tanquear y a estirar los pies. Acabamos de pasar el punto donde antes estaba el  límite entre los dos países, fronteras que fueron abolidas una vez se constituyó la Unión Europea.  Anteriormente se formaban allí largas filas para el visado de  los pasaportes. Como hoy es sábado y por estos días empieza el verano y con él las vacaciones europeas, se ven muchos autos llevando ‘la casa a cuestas’: tráilers que luego parquean en sitios apropiados para pasar días de descanso en el campo o la playa.

De nuevo en ruta Álvaro nos cuenta cómo en la antigua Yugoeslavia conviven árabes, cristianos, musulmanes, y por eso es una región de permanentes conflictos. Solo el Mariscal Tito fue capaz de mantener ese pueblo unido, pero al morir Tito la región se dividió en varios países: Croacia, Macedonia, Yugoslavia, Herzegovina… El Mariscal Tito fue tan hábil político que incluso mantuvo buenas relaciones con Hitler logrando así que el Fürer respetara a Yugoslavia.

Por su parte Gloria Elena nos cuenta cómo cuando estaba pequeña era vecina y jugaba con los hijos de los dueños de Tutti Frutti. Sin embargo a la hora del algo a ella no le daban de los jugos que producía la empresa familiar. 

Para quienes venimos de países en desarrollo nos admira ver estos poblados franceses con casas de tejados parejos y bonitos, árboles y jardines bien cuidados,  mucho orden y aseo en las calles y sin los barrios deprimidos propios de las ciudades Latinoamericanas. Por  lo que se observa, en Francia también se explota la energía eólica con los molinos de viento que se observan al lado de la autopista.

Más adelante pasamos por el sector llamado Rosellón. Alguna vez alguien relacionado con los colegios Lasallistas estuvo en la parte oriental de Envigado y se le pareció a la zona por la cual transitamos ahora, de ahí que denominó Rosellón al barrio industrial de la ciudad señorial.

Continuamos la marcha y aparece de nuevo a la izquierda el  Mar Mediterráneo. Una vez más escuchamos ‘Parábola para uno mismo’, la bella canción de Alberto Cortez.  La canción describe muy bien la forma de ser de los jóvenes:

'el ego desbordado no concibe
que muchos otros vengan empujando...
y uno va teniendo evidencias,
ya no recibe flores ni palmadas,
rechaza que empezó su decadencia,
que va por la escalera de bajada...'.


A propósito el maestro Posada nos recuerda la diferencia entre Intérprete, Compositor y Canta-Autor. Este último se refiere al cantante que escribió e interpreta su propio tema.

Son las once de la mañana, paramos en un área de servicio para revisar cuál era la puerta mal cerrada según el indicativo en el tablero de la camioneta. En estas autopistas tan veloces solo se puede parquear en las zonas destinadas para ello. 




Aprovechamos la oportunidad  para ir al baño y botar la bolsa con las basuras en la caneca que no falta en las zonas de servicio. Acá se dispone también de casetas para camping y mapas de rutas en las paredes para planear el siguiente viaje.  Ahora nos ha llamado la atención el sanitario sin taza, al estilo japonés, que obliga a tomar una posición más fisiológica y favorable a la evacuación. Otra novedad francesa son las vallas de fondo café que se ven al lado de las carreteras donde se promueven los lugares y pueblos turísticos o de Patrimonio Cultural o Ecológico.

En seguida se escucha en el equipo de sonido una hermosa canción de José José llamada ‘La fuerza de la Sangre’, no la había escuchado y me parece muy apropiada para enviársela a mis hijos en algún día de Luna Llena. 

2010/12/03

Barcelona

Jueves 10 de junio de 2010:


Al salir de Valencia nos encontramos de nuevo el Mediterráneo en lo que llaman ‘La Costa Brava’. 400 kilómetros nos separan de la segunda ciudad en importancia de España. 

En esas suena en el equipo de la Mercedez una canción de Beto Fernán, y más adelante ‘El Extranjero’, de Franco Pagliaro, una balada que me encanta y que termina con aquello de ‘igual que tú, yo se soñar’. Años 60 maravillosos!

A medida que nos acercamos a Barcelona el paisaje es cada vez más verde y cuando vayamos por Francia allí sí el suelo es muy fértil.  A mano izquierda se ve el viaducto por el cual corre, perdón, vuela, el AVE. A las 9 de la noche atravesamos el río Ebro. Con base en ese río los romanos dividieron en dos sus dominios en la península ibérica: la España ulterior  y la citerior.

Todavía nos faltan 160 kilómetros para llegar a Barcelona. Así que paramos para comer los sánduches que preparamos esta mañana. El mío de croissant, jamón y cuajada, estaba delicioso.

Continuamos la marcha por una hermosa autopista que tiene como separador entre las dos calzadas una muralla natural de matas florecidas. Qué bonito eso! A orilla del mar se aprecia una gran factoría con un enorme huevo. Ricardo me explica que se trata de una planta desalinizadora de agua marina.

Los catalanes toda la vida se han creído franceses. Hubo una época en la que se unieron a los galos, les fue muy mal y debieron regresar humillados a España. En Canarias se turnan la capital cada cuatro años: a veces Tenerife, otras veces Las Palmas.

Por esta costa del Mediterráneo a veces hay vientos tan fuertes que los carros se mecen a punto de   voltearse. Son los llamados ‘vientos de costado’ que atormentan a los ciclistas nuestros en la Vuelta a España. Por eso es frecuente encontrar a un lado de las autopistas conos inflables que indican la fuerza y dirección del viento.

Por fin a las diez de la noche entramos a la provincia de Cataluña por una autopista ya con tres carriles a cada lado. Dejamos a ‘las trípode’ en Novotel y salimos por la ciudad de Barcelona a buscar el hotel Ibis donde nos alojaríamos el resto. Anduvimos por la famosa Diagonal, una de las avenidas más importantes de Barcelona donde está el edificio de la torre Agbar. Nos perdimos en el momento cuando cogimos la oreja equivocada y claro, debimos ir como 20 kilómetros adelante en busca de un retorno para tomar otra avenida. Al fin a las doce de la noche ya muy cansados encontramos el Hotel Ibis y a dormir.


Viernes 11 de junio de 2010:

Hoy vamos a descansar de la camioneta y estaremos todo el día conociendo la hermosa ciudad de Barcelona. Álvaro fue por ‘las muchachas’ al Novotel y con el grupo completo salimos primero en tren de cercanías con tres vagones, asientos abollonados y descansabrazos.

Luego en Metro subterráneo hacia el centro de Barcelona.  Como se trata de un subte, no se aprecia nada de la ciudad mientras nos desplazamos. Ahí es cuando uno extraña  las bondades del viaducto del Metro paisa. Los tiquetes para el viaje ‘integrado’ se consiguen en máquinas dispensadoras que aceptan monedas y billetes. El servicio de baño es gratis, pero a quienes entraron allí se les venció el tiempo que da el tiquete para pasar del tren de cercanías al metro y entonces debimos pedir ayuda a un funcionario de la estación.



Salimos a superficie justo en la Plaza de Cataluña para encontrarnos con Jorge Enrique Henao, el hijo de Margos quien nos acompañará en adelante en el paseo. Aquí se ve gente de todas partes del mundo. Nos llama la atención la belleza de unos niños de la zona del Cáucaso. Un obrero lava con agua a presión las bases de los pedestales ante posibles orinadas nocturnas. En Barcelona los buses urbanos tienen solo un nombre y un número bastante visible y con caracteres luminosos. La capital catalana tiene una muy completa red de Metros razón por la cual hay pocos buses urbanos en las calles.

Pagamos del fondo común 22 € por cada uno para hacer el recorrido en el TuriBus azul que recorre la zona más interesante de la ciudad. Antes había tres empresas que hacían el recorrido total de Barcelona, pero ahora se han repartido la ciudad por zonas  y cada empresa se encarga de atender uno de los tres sectores en que fue dividida la metrópoli. De esa manera se racionaliza el servicio y se ahorra combustible. Sin embargo el tiquete que compramos nos permitiría usar las otras dos empresas en caso que tuviéramos tiempo para conocer los otros recorridos. 

Qué encanto de ciudad es Barcelona. Qué belleza de arquitectura! Cuánta decoración y finos diseños en los edificios. Las construcciones de Gaudí son excepcionales. A través de los audífonos del bus nos van explicando los lugares y monumentos más importantes. Desde el segundo piso del vehículo se aprecian mucho mejor las avenidas. El mobiliario urbano, los edificios públicos, el teleférico, etc.




En la ‘manzana de la discordia’, en donde tienen cabida construcciones de varios arquitectos famosos, me llamó la atención la Casa Batlló, cuya reconstrucción fue ordenada por José Batlló Casanovas en 1.906 a Antonio Gaudí, máximo representante del modernismo catalán.

Lo más destacable de esta casa es su fachada y la azotea en las cuales se centró Gaudí para darles un acabado ingenioso de formas onduladas, columnas óseas y decorados vegetales. Vale la pena destacar el diseño de antifaz que tienen las barandas de los balcones, como también los bellos terminados helicoidales y los revestimientos en cerámica de diversos colores. Algunos de los remates en la parte de arriba tienen terminaciones que recuerdan la cola de un dragón. En fin que, como en todas las obras de Gaudí, la naturaleza está presente y de la manera más hermosa.

También pasamos frente a la Casa Milà o La Pedrera que tiene formas las orgánicas tan curiosas del estilo Gaudí.  Los balcones están protegidos con forjas que simulan plantas trepadoras y arriba se observan columnas que recuerdan cabezas de guerreros protegidas con yelmos. No podían faltar los decorados en cerámica de diversos colores y la conocida cruz gaudiana de cuatro brazos.

Luego de pagar 11 € visitamos la Catedral de la Sagrada Familia, la obra insignia de Gaudí que aún no se ha terminado y tardarán años en concluir. Se trata de un templo imponente y majestuoso de formas muy originales y elevadas columnas en forma tallo y ramas de árboles gigantescos. Sin embargo es evidente la diferencia entre los decorados diseñados por Gaudí y los actuales que se ven más simplistas, menos elaboradas y más fáciles de construir.  Una hoja de palma Gaudí es réplica perfecta de la hoja natural, en cambio las recientes son más lineales y geométricas.



Anduvimos también por el sótano de la catedral en donde se muestra paso a paso cómo ha sido la construcción del edificio desde 1.882 cuando se inició la obra. La idea era aprovechar el tiempo de lluvia afuera mientras  visitábamos el museo del subsuelo. Gaudí dedicó los últimos 31 años de su vida hasta 1.926 cuando falleció, a la construcción de esta catedral que tiene seis torres cónicas que se elevan hacia el cielo y están dedicadas a Jesús y María las dos primeras y las restantes a los cuatro evangelistas. La fachada del nacimiento fue la única que se hizo en tiempo de Gaudí.

Abundan el la Sagrada Familia las representaciones en alto relieve de escenas bíblicas como la coronación de María, la huida a Egipto, la adoración de los Reyes Magos, la muerte de los inocentes, y los pórticos de la Fé, la Esperanza y la Caridad. Y en formas contemporáneas se aprecian la Última Cena, el beso de Judas, la Flagelación, la Crucifixión y la escena de la Verónica en donde aparece como uno de los personajes la imagen de Gaudí.

Antonio Gaudí era una persona muy creyente por lo cual muchas de sus obras tienen un toque religioso. Nunca se casó y murió en 1.926 a los 74 años atropellado por un tranvía. Durante su vida fue consciente que la iglesia de la Sagrada Familia sería en el futuro la principal atracción de Barcelona. El Parque Güell fue un proyecto fallido en el que trabajo Gaudí con su mecenas: Eusebio Güell. Se quisieron construir doce viviendas de lujo en medio de un ambiente natural y de edificaciones cargadas de símbolos religiosos, mitológicos y naturales. Comercialmente el proyecto fue un fracaso pero su aspecto arquitectónico y estético es admirado hoy por miles de turistas que lo recorren diariamente.

El extraordinario arquitecto barcelonés hace parte de los ‘Cinco fantásticos catalanes’: Salvador Dalí, Joan Miró, Antoni Gaudí, el compositor y violonchelista Pablo Casals y Josep Maria Subirachs quien esculpió la fachada de la Pasión en la Sagrada Familia.  Se ha querido ver en Gaudí a un precursor del reciclaje toda vez que una de las técnicas que introdujo en la arquitectura fue el trecandís, una forma de decorar utilizando trozos de cerámica rota.

La cantidad de turistas visitando el templo, es impresionante. Esta iglesia de la Sagrada Familia debe ser uno de los monumentos más recorridos por los turistas en todo el mundo, tanto como el Tal Majal o la Estatua de la Libertad.  Después de la Sagrada Familia entramos a almorzar al Restaurante Els Porxos, por 12 € cada uno, muy cerca de la Catedral. En Europa las comidas son muy bien presentadas, no falta el mantel en la mesa y las ensaladas son elaboradas con gusto y de acuerdo con un diseño preestablecido.



Para fortuna nuestra ya había escampado cuando salimos del restaurante. Al venir a estos países es conveniente traer una capa plástica de esas delgadas y baratas pues cuando uno menos piensa se viene un chapuzón. Por otra parte, me enteré hoy acá que si en Europa uno hace compras de electrodomésticos y otros productos excepto alimentos y servicios,  al salir de Madrid puede reclamar lo que pagó por concepto de IVA.

Como España está al occidente del meridiano de Greenwich, acá el horario es menos parecido al nuestro. Aquí las 8 de la mañana parecen las seis y se almuerza a las dos de la tarde. En cambio en Francia que está más en la línea del meridiano se almuerza entre doce y una de la tarde.

Volvimos a montar en el TuriBus, esta vez el de color rojo, para recorrer puntos que nos falta conocer. Barcelona fue sede de los Juegos Olímpicos de 1.992. El estadio del Barça tiene capacidad para cien mil espectadores. Allí Leonel Messi hace de las suyas como el futbolista más reconocido en los últimos años.
 
También pasamos cerca del monumento que diseñó Santiago Calatrava para Barcelona’92, para el cual se inspiró en un atleta portando la llama olímpica. También vimos el edificio de la Fundación Joan Miró cerca al cual está ‘Mujer y Pájaro’, la última escultura del artista antes de morir a la edad de 90 años en 1.983. Por fin, el TuriBus nos dejó en el ‘Pueblito Español’, semejante a nuestro cerro Nutibara.


Esperamos otro TuriBus rojo que nos dejó en el muelle de Barcelona. Al medio día el cielo todavía estaba cargado de nubes oscuras pero pronto despejó y ahora tenernos un firmamento azul de nubes saltonas y una tarde completamente soleada y hermosa. Todo acá es bello: el mar azul, las barcas multicolores de mástiles desnudos que se mecen al ritmo de las olas; la torre del Teleférico cerca a este sitio, con cierto parecido a la de Eiffel en París,  por cuyos cables transitan cabinas cargadas de turistas. El edificio antiguo del Port de Barcelona es de lo más lindo, con sus fachadas barrocas cargadas de detalles decorativos impresionantes.



Y merece capítulo aparte el hermosísimo monumento a Cristóbal Colón que se ve en lo más alto del pedestal con su brazo señalando un nuevo rumbo para la humanidad. Ocupa el centro del Portal de la Paz, frente al muelle. A la base del monumento se ven preciosas figuras alegóricas de Cataluña, Aragón, Castilla y León; ángeles que portan coronas de laurel y varios leones montando guardia al rededor del pedestal. Al igual que la torre parisina, el monumento a Colón  fue construido para la Exposición Universal de Barcelona en 1.888. No sabía yo que hay un ascensor que sube por la columna hasta el globo terráqueo sobre el cual están los pies del descubridor y desde allí se puede divisar  todo el entorno.



Después anduve por el ‘Mare Magnum’, un Centro Comercial con bares y restaurantes de lujo y al cual se llega a través de un malecón con hermosa vista sobre el mar y las embarcaciones fondeadas allí. Mientras tanto Ricardo y Carmenza fueron a visitar el Museo Naval, a escasos metros del monumento colombino y del cual regresaron encantados.   El ingreso cuesta solo 1.25 € y para un aficionado a los barcos como Ricardo es obligatorio entrar.



Luego caminé hasta la otra rotonda en donde está la bella escultura llamada “Cabeza de Barcelona”, del escultor Roy Liechtenstein y la única en Barcelona representativa del Arte Pop. Las muchachas se fueron de compras al Corte Inglés y yo anduve con Álvaro, Margos y las duquesas por las famosas Ramblas, al lado del Barrio Gótico o de los Judíos. Las Ramblas es la calle peatonal que une el puerto con la Plaza de Cataluña en donde hay un Corte Inglés y un Hard Rock.

Se trata de un barrio antiguo de calles estrechas y a veces curvas, edificaciones con hermosas fachadas y balcones en forja. Por todo el recorrido se encuentran bares y restaurantes con mesas y sillas afuera para disfrutar un café o una cerveza mientras se ven pasar miles de turistas de todas partes del mundo. Allí está la Plaza Real, de forma trapezoidal parecida a la Plaza Garibaldi en Méjico. El ambiente del barrio Gótico y las Ramblas, es  de lo más agradable. Cada media cuadra hay un hombre disfrazado de murciélago o algún personaje de la mitología que causa admiración o risa a los adultos y espanto a los niños. Esta ciudad es única e increíble.

Me llama la atención cómo acá la mayoría de las cortinas enrollables de los almacenes son electrónicas y se suben o bajan sin necesidad de esfuerzo, además de ser silenciosas. El reloj arriba de un edificio señala las nueve de la tarde. El ambiente es de ensueño, hay ventas de flores y artesanías bajo los árboles que decoran la calle. Las fachadas de casi todos los edificios son preciosas y se ven muy bien conservadas. Todo es artístico y de buen gusto: los avisos de los almacenes tienen estilo propio, incluso el de la Plaza de mercado de San José.

Entramos luego a esa galería hermosa, con puestos de venta en donde se exhiben los productos con gusto y orden. Dulces de todos los colores, gelatinas brillantes, frutos disecados, mangos, gomitas con formas de sapitos, huevos fritos o estrellas de mar. Y no podían faltar los chocolates rellenos con nueces, almendras o pasas. Así que se le hace agua la boca al visitante más desprevenido.



Visitamos un almacén Carrefour en donde Álvaro compró una botella de vino Lambrusco por solo dos euros. Sabe delicioso, me encantó y vino muy bien un sorbo para celebrar esta tarde barcelonesa. A propósito del comercio el Maestro Posada sentencia:

‘Una mujer olvida hasta el más profundo de sus odios,
cuando le compran un vestido’. 

Y va a ver uno, y sí, es cierto.

Cuando nos reunimos de nuevo los nueve colombianos fuimos a ver el espectáculo de las Fuentes Luminosas y Sonoras cerca al Palacio Nacional de Mont Juic.  Para llegar allí hay que atravesar un corredor muy amplio con fuentes a ambos lados que une la Plaza España con el Palacio de los Diputados. Al fondo hay varias fuentes que cambian de forma y color al ritmo de la música. Detrás del Palacio de los Diputados de Cataluña sale un haz de rayos láser que forman como una diadema sobre la cúpula del edificio palaciego. 

A esta hora de la noche el clima es encantador. De vez en cuando el viento sopla las fuentes enviando un rocío de agua fresca que causa risa y refresca la cara de los miles de turistas presentes esta noche. Más tarde nos sentamos en sillas al lado de las fuentes más altas para saborear los sánduches que habíamos preparado para la cena.



Son las once de la noche y en este momento suena ‘Danubio Azul’, de Joan Strauss, al ritmo del cual ‘danzan’ las fuentes. Todos los espectadores escuchan en silencio mientras los chorros de agua se impulsan con fuerza, a veces en forma vertical y a veces de manera oblicua para entrelazarse unos con otros o formar estampas colosales.  Dos chicas que se ve que entienden de ballet se mueven de manera armónica en hombros de sus parejos. Luego danzan sobre el piso al ritmo del Vals de las Flores de El Cascanueces de Tchaikovski, la melodía que se escucha ahora por los altoparlantes. No queda más que extasiarse en silencio!


Entre tanto las luces cambian de blanco a rojo y verde,  al tiempo que toman altura. Primero cuatro, después seis y al final son ocho chorros que se encumbran al máximo para luego caer desvanecidos sobre la pileta inmensa al unísono con los acordes finales de la melodía.

Antes de la media noche regresamos a la Plaza España después de bajar muchas escalas. Un tiquete del Metro de diez pasajes nos permitirá llegar en el Tren de Cercanías al Hotel Ibis. A pesar de estar cerca la madrugada, en las estaciones del Metro hay jóvenes con rasgos propios de Europa Oriental que venden gafas, abanicos o carteras. Extienden su mercancía en lonas cuadradas puestas sobre el piso. En caso de acercarse un funcionario del Metro simplemente cogen las cuatro puntas y salen presurosos con la mercancía a salvo.

En el periódico se leen noticias acerca de la crisis económica de España, Grecia y Portugal. Según dicen, es necesario que los españoles se aprieten el cinturón  y parece que el Congreso aprobará una ley para reducir los salarios en un 5%. Eso es poco para los múltiples beneficios que reciben los ciudadanos españoles. Sin embargo, ya ha habido protestas contra el gobierno de José Luís Zapatero.

En la pantalla de la estación del Metro se indicaba que el próximo tren arrancaría a las 23:40 y a esa hora en punto despegó. Álvaro fue por la camioneta y nos recogió a todos en Cornellá: a  los del Ibis y los del Novotel. En una próxima venida a la ciudad Catalana deberé subir el Tibidobo, un mirador desde el cual se tiene una fantástica vista de la ciudad. Pero antes hay verificar la posición del sol.



En una próxima venida a la ciudad Catalana deberé subir el Tibidobo, un mirador desde el cual se tiene una fantástica vista de la ciudad. Pero antes hay verificar la posición del sol.